domingo, 19 de julio de 2015

Lamentaciones del silencio





Podría estar en la mirada 
de los perros vagabundos,
en la sonrisa agónica 
del desahuciado en el silencio;
podría ser un gato buscando en la cornisa, 
atormentado por la lluvia,
y a pesar de todo,
seguir siendo la misma sombra, 
la única mentira, 
el despojado de su aura.

En la vida, no importa tu nombre, 
importa la sonrisa cruel que sirva para el llanto;
importa el calor de tu piel
 para apartarme del frío de la muerte.

En la vida, me voy cantando una tonada triste
 para olvidarme de tu rostro;
no tengo vida para amarte
 sin tomar prestada tu inocencia.

Podría ser un presidiario 
lamiendo su infortunio
o la caricatura triste de un político fantasma; 
Ser un digno albañil escribiendo rascacielos 
o una guitarra agujereada y gris 
después de mil batallas.

En la vida, importa el grito,
y no la voz callada.





miércoles, 1 de julio de 2015

El trajín del tiempo





La representación de tu rostro ha quedado en el olvido
no tardará en disolverse en el recuerdo
respondiendo a los ojos profanos 
expresando amor 
en dolor y lágrimas. 

Tu recuerdo es una línea ficticia 
entre el amor y el desamor
una rutina que cabalga en tiempos distintos
afirmándose en recodos de silencio.

Es natural entonces caminar victorioso
en el espectro de las horas
horadando el pavimento en el trajín del tiempo
acechando el dolor de los canes vagabundos.

La vida pasa
tu rostro se quedó mojado en la hojarasca
convertido en un viejo libro de lectura fácil
en una carta inexplicable que llegó a deshora
en una gota de lluvia insignificante y turbia.

En este rincón 
el caminar se ha convertido:
en natural tonada de encuentros sin retorno
también en desafíos de pensar estando ausente 
y darle utilidad a los recuerdos que se extinguen.