"TIEMPO DE AMAR
SIN AMARGURA"
Poema de Arturo Vicente
Aponte Núñez
Lima, 29 de Enero del
2016
He tenido el tiempo marcando mi
existencia
en el pálpito del vestigio
en la ruina que esconde la penumbra
en la torre que besa las estrellas
en la sombra que emociona los
sentidos
en la grieta que aligera nuestros
pasos.
El tiempo es el ritmo de la ira
grito extendido en la proclama
verso iluminando la pradera
canción de vientos surcando la marea.
A pesar de todo
no hay tiempo sin mirarte hasta el
estío
en el aroma de tu piel bronceada por
mis besos
en la miel que fluye de tus senos
entre órbitas de sueños y de
orgasmos.
EL RITMO DE LA CALLE
Poema de Arturo Vicente
Aponte Núñez
Lima, 27 de Abril del
2016
El ritmo de la calle
tiene acordes distintivos:
risa distorsionada por el llanto
proclama pincelada
sonoro grito
gemido silencioso
blasón de anónimos jinetes
fusilados entre guitarras y violines.
En la calle
rima la angustia en los bolsillos
sangran lenguas de canes
mirándose a la luna.
La lluvia peina presurosa
la melena de los árboles
viejos libros desnudan sus hojas
expulsando fantasmas.
La tinta de los diarios
cimienta la agonía
en dolor de multitudes.
Presurosos vamos
a su encuentro
deletreando mágicos cuadernos
apagando viejas fogatas
de linaje
de música guardada
en cofres de hojalata
escondiendo viejos huesos
en refranes sin misterio.
Se nos quita el color de los balcones
la sigilosa actitud de la doncella
en su cama debutante
el sonrojo de su mejilla
ardiendo en el deseo de las rosas.
La calle tiene ese misterio
de garganta apócrifa
de grito ahogado en cántaros de
furia.
A ella vamos
crucificando el racimo de las uvas
parloteando con los búhos soñadores
de cantina.
REDENCIÓN DEL SUEÑO
Poema de Arturo Vicente
Aponte Núñez
Lima, 04 de Mayo del
2016
Intento reeditar mis sueños
escribiendo en la sátira del tiempo
del crepúsculo sonoro de la sombra
del bigote raído del silencio.
En su indumentaria
el perro muerde su cola por decencia
los políticos sueñan con tener alma
vierten su veneno en las alcobas de
los dinosaurios.
Viejas historias me contaron siendo
niño
para decirme del mal del mundo
de la peste que aflora en los cinemas
de esfinges vomitando predicciones
de peldaños de lujuria cimentada.
Los sueños son esa antesala de lo
cierto
recreación temprana de vivencias
consteladas
en acres de luz
cohabitando recuerdos que se esfuman.
Son aves del paso
avestruz ocultando su cabeza
burlando
la vergüenza
delirio de la risa
meditación en el escombro de la
prisa:
apenas lumbrera reverenciando un haz
de luz
sepulcro plagado de epitafios sin
límite de asombro.
De niño le enviaba cartas a mi sombra
de Algarrobo
a los astros que alumbraban mi camino
a las garzas que habitaban en mi río
a los peces que soñaban ser pelícanos
azules
a los búhos que habitaban en la
Iglesia de mi barrio.
Eran tiempos de sueños y de juegos
de rondas mágicas
de pelotas de buches
de trapos zurcidos de alegría
buenos tiempos de chicha
de chiqulas levantadas con dulzura
de lámparas de musgo entre cortinas
de sahumerio.
Tiempo de reír con el hambre temprano
de la vida
celebrando el aroma del guayabo.
Buenos tiempos a pesar del griterío.
EL DESORDEN DE LAS
ROSAS
Poema de Arturo Vicente
Aponte Núñez
Lima, 12 de Mayo del
2016
Abrí la puerta y encontré un mundo
diferente
dientes que apretaban cuchillos y
cerrojos
ojos desorbitados en rictus de
clemencia
sillas esperándome en el desorden de
la mesa
una muñeca harapienta jugando con la
muerte
y a pesar del caos
la sonrisa de mis libros esperando
una caricia.
Había retornado al desorden de las
rosas
a la hojarasca de mis sueños
al vientre de arrebatos escritos en
el llanto
al ombligo penitente de niños
subversivos.
Me sentí más humano que serpiente
meditando
mortal en una hoguera descendente
menos loco que un pájaro deletreando
en la alborada.
Empecé a ordenar el abecedario del
recuerdo
los retratos de los días de fantasma
rincones deprimentes por la espada de
las noches
el manuscrito roto del inventario de
mi vida
el baúl de huesos de mis antepasados
golondrinos.
Al final
el desorden fue mayor:
Había
encontrado un mundo roto
sin alegría ni guitarra
desposeído de paisajes
doblemente inhumano
habitado de psicópatas predicando
obscenidades.
SUEÑOS DE MURCIÉLAGO
TRISTE
Poema de Arturo Vicente
Aponte Núñez
Lima, 18 de Mayo del
2016
Deja el triste papel de murciélago
aprende a besar la luz
el verde letrero de la calle
el tejado luminoso de la estancia
la querencia azul de las palomas
celebrando a fuego lento
el aroma suntuoso de la carne.
Hoy no tienes jabón
tampoco un jilguero besando tu piel
solamente un pergamino agujereado
por donde escuchas el paso sigiloso
de la lluvia.
Deja de ser un jinete sin frontera
aprende a deletrear el idioma de las
moscas
vierte tu sabia en el lindero de la
muerte
masticando la soledad de tu cansancio
aprendiendo a volar en los oscuros
nubarrones.
Hoy no tienes escondite
solamente un pantalón raído por las
horas
viejos zapatos de peregrino hereje
una carta escondida en el sombrero
cientos de palabras persiguiéndote a
gritos de proclama
intentando recrear viejas historias
de alacranes.