domingo, 6 de diciembre de 2015

SUEÑO LIBERADO




Poema de Arturo V. Aponte Núñez
06 de Diciembre del 2015

                                   I
Recuerdo los rostros de todas las muchachas
con las que la luna conversaba de romances sombríos.
Recuerdo su piel apretada en sus muslos
de arena y aromas de guayaba.
La sonrisa era una reluciente esmeralda de nodriza,
de senos bronceados y ojos de serpiente.
Recuerdo el verano en tu pubis perfumado,
la silvestre actitud de hacer el amor en los arbustos,
en los arenales calientes de los caseríos fantasmas.
Era un tiempo de agitadas faenas en los sembradíos,
en los canales anegados de furia,
romance y lectura de fabulas sin nombre.
Hoy es tiempo diferente,
las fragancias son expresión de agotamiento, de incienso,
de humedales contaminados
por el espanto de las horas. Es el tiempo acorralado
en la hojarasca azul de los burdeles
convertidos en asilos, en claustros del amor perdido,
en campanas sonoras de anuncios tribales.
A pesar de ese sepulcro convergente y sonoro
las doncellas me entregaron su virginidad por un poema inconcluso,
por una historia inventada en un arrebato de locura,
por un vaso de vino bebido con asombro.
Es impreciso el rostro de los abuelos
con los que solía discutir sobre el origen de las sombras,
sus dientes masticaban mendrugos de pan enumerando los hambres de siempre,
los odios que ocultaron por siglos en sus ojos de esclavos,
la sonrisa sollozante de su miseria convertida en jornada interminable.
Recuerdo que tu extraña actitud
presagiaba un doloroso final: seríamos fusilados por intentar ser libres.



No hay comentarios:

Publicar un comentario