En nuestras manos
la realidad se argumenta
en teorías,
y los ciclos de la vida
se alinean como pájaros
sincronizando las mañanas.
Y las flores
no son la alfombra
adornada del crepúsculo,
ni la estación
en los encuentros
de los tiempos.
Todo es diferente,
es la vida en su apretada
soledad de canto,
de almohada
en la reliquia de los llantos.
Y todo transcurre
sin demora
en la dimensión sonora,
golpeando con fuerza
los sentidos.
Hoy, ya no somos
los humanos diferentes
de las bestias
que habitaron las comarcas.
Dariusz Zawadzki
Pintor Polaco