sábado, 13 de abril de 2013

Prisionero del mar





Voces que argumentan sueños,
sueños que transitan sombras,
sombras cobijadas en rutinarios espacios, 
galopando en cortinas de humos, 
incinerando espacios de sol y de calandrias.

Viejos retratos de encendidas miradas, 
de bronceadas escrituras, 
rotas en el marasmo de los vientos. 

Me encuentro entre lágrimas, 
entre cerrojos apretados en enjambres de sepulcros.

En esos recodos la vida me dibuja 
como un delfín dorado; 
prisionero entre conchas y abanicos, 
abanderado de moluscos, 
mordisqueando algas en la despensa de los mares.