lunes, 27 de diciembre de 2010

Recuerdos de Ayacucho




Es este el umbral
de mis recuerdos,
de los silencios comprendidos,
de los llantos desgarrados,
de los caminos transitados
en tiempos inventados.

Son las voces
trasgrediendo el orden
de los manuscritos,
escritos entre piedras,
garrotes y zandalias;
es la descripción mesiánica
de los cementerios,
donde yacen los  huesos
de los sublevados.

No una canción,
sinfonías, danzas y fogatas
alumbran con su acento 
la vastedad del ande,
las comarcas devastadas,
los cactus como sombras
apretadas en laderas siniestradas.

También los gemidos,
las lenguas
mutiladas por el hambre,
el gorrión
disecado por la nieve,
y los vientos
encrestando las montañas. 




domingo, 26 de diciembre de 2010

Bienvenidos a la morada del poeta





Visión del mar





Enumerame el mar
y sus orillas sin tiempo
las arenas sedimentadas
en sepulcros de piel
en musgos fosilisados
con aromas de viento.

Era el sonido
de las caracolas
atravesando
mares y tempestades,
surcando islas itinerantes,
detenidas en ruinas
de ciudades perdidas
en la profundidad de los océanos.

Es la visión
del agua golpeando
las faldas del acantilado,
mientras 
estoy perdido  
en la oscuridad de tus pendientes.









sábado, 25 de diciembre de 2010

Imágenes poéticas



























El discurso por el hambre






Mi mano
es una extensión imaginaria
del paisaje,
ahí donde el presagio
es un grito desgarrado,
un camino
de pieles perseguidas,
de dientes presurosos
por el hambre.

Me conmueve
el lamento estridente
que deletrea
poses y discursos,
vientres estirados y agitados,
mientras se muere
una madre
lactando al moribundo.

Me aterran
la iglesia y
los gobernantes,
con sus discursos malolientes,
a pesar
de los muertos
que claman
desde sus tumbas
por un mendrugo de pan,
que sobra a mares
en las mesas
de los mercaderes.






¡Señores cardenales, políticos y gobernantes:
sus discursos son solo mierda!






jueves, 23 de diciembre de 2010

Ausencias




La música juega al viento tu sonrisa,
abre en mis latidos: llanuras y canciones,
sensualidad de flores,
de cartas amarradas a balcones,
de soles y tejados, de nidos y amapolas.

La música y su misterio de sonidos,
de pausas y acrobacias,
de ritmos y emociones,
de silencios compilados,
de armonías y distancias.

Eso eres tú, en el eslabón más alto,
mientras cabalga un huracán en tu mirada,
eso seremos, horizontes encontrados,
voces confundidas, amantes presurosos,
celebración del llanto en báculos sin rumbo.




jueves, 16 de diciembre de 2010

Añoranza del camino




En este camino
brotaban manantiales
de esperanza,
cántaros de vino 
celebrando la fiesta
de los peces,
cestos de flores adornando
palomares y tejados.

Hoy la vida es distinta:
nos quitaron la vida
a merced del agua,
se bebieron el vino
para incendiar las flores
y torturaron los peces
mutilando sus escamas.

Es este el cuadro del presente:
una alfombra de caminos roturados,
una lágrima esculpida entre las rocas
y un batallón de niños
cargando ataúdes,
porque han matado su esperanza.



domingo, 12 de diciembre de 2010

Amor cósmico



Eres cósmica y delirante,
tu mirada agrieta mis sentidos,
humedece el madero de mis cruces,
distancia los abrigos de la nieve
y encápsula el resquicio de los átomos.

No podemos concebir:
la luz en su recorrido,
dejando
paréntesis para el retorno,
a tiempos imaginarios,
irreales e irredentos.

Es sideral el retrato
de tus emociones,
el brillo seductor de tu mirada,
la miel brotando de tus labios,
la vida en el jardín de tus entrañas.


miércoles, 8 de diciembre de 2010

Soledad en dos tiempos






En mi soledad habitan tus ojos,
como estrellas desencadenando los caminos;
encerrando la musicalidad del agua,
en lágrimas, sonrisas y distancias.

En tu soledad anida el fragor de mis silencios;
encerrados en manuscritos de tiempo,
en cúmulos de cántaros y moradas.

Entre tu tiempo y mi espacio
está la historia inventada en los retratos:
unos de pasiones desenfrenadas,
otros de cánticos apretados de esperanza.

No será tal vez este instante
una quimera;
será sí,
una máscara de cartas
que cubren con sus letras nuestras manos.



martes, 7 de diciembre de 2010

En el universo de tu cuerpo


Soy parte del universo de tu cuerpo,
del brillo sideral de tu mirada,
de las voces que ocultan nuestras sombras,
de las flores que adornaban tu cintura,
también del canto alborotado en tus mañanas.

Hoy la fiesta del fragor de nuestros cuerpos, es cosa distinta:
una brisa que besa suavemente tus cabellos,
una lágrima que remienda el estero de mis ansias.

Y tú, distante en el aroma de los besos,
ausente entre mis versos, amorosamente tierna en el silencio,
descendiendo grácil, entre sinfonías y misterios.


domingo, 5 de diciembre de 2010

Recordando al combatiente



He recorrido
la alfombra desolada del camino.
Y procuro ser
el mismo que agitaba banderas,
que gritaba proclamas
y que escribía versos en la arena.

Hoy siento las cosas
en un laberinto de sueños inventados,
de ventanas cerradas por el llanto,
de miradas perdidas en soledades de espanto.

Me encuentro
profanando lápidas perdidas en la niebla, 
barrotes que esconden a los olvidados,
a los desaparecidos
en las baldosas de los cementerios clandestinos.

Me angustia
la ausencia de mis hermanos,
los labriegos del sol y la comarca:
los alegres huerequeques
que incendiaron las praderas,
hoy escritos en la memoria de los condenados.

Estoy alegre de verlos sonrientes
en sus sepulcros de aromas y guitarras,
de flores y fusiles,
de cartas y semillas,
de vientos y canciones.

Que no les llore la tierra,
que los bese el agua y la tormenta,
que sigan  feroces como el rayo
sublevando las montañas.

miércoles, 1 de diciembre de 2010

Los hijos de la luz




Esculpidos están los nombres,
con los que incendiaron de infamias, sus canciones:
son los aguerridos polluelos,
que aprendieron a volar
desde sus nidales hasta los altos picos,
sublevando el confín de los tiempos
para desentrañar la verdad,
entre canciones, tempestades y romances.

Son los hijos de la luz del horizonte,
los espléndidos jinetes del andamio,
los impetuosos caminantes del desierto,
los conquistadores meridianos del misterio.

domingo, 28 de noviembre de 2010



¡ No a la Guerra , Sí a la Paz !


Canción de locos







Me miro en la soledad de los caminos,
y pienso que el sufrimiento
es un invierno agitándose en otoños,
es un remanso en la quietud del ánimo,
una rueda aprisionando los sentidos,
una carta mutilada entre los dientes,
o una  flor violada en sus estambres.

Y luego sigo caminando,
dando círculos en contrario,
saludando el follaje de los árboles,
contando espejismos con mis manos.

Hoy,  
que estoy solo en la búsqueda de nada
atando misterios en coordenadas inútiles
aprisionando entre mi pecho
canciones, epitafios y sonrisas:
no estoy loco me gritan las estrellas,
la luz de los ojos misteriosos, 
la risa que atormenta mis oídos,
el harapo que cubre mis heridas.

Y no estás loco, me cantan los murciélagos,
los fantasmas que laceran mis oídos,
la burla de los pájaros que se agitan en su vuelo,  atormentándose en la lluvia.

Sigo dando saltos en la arena,
y se burlan de mi los grillos,
las luciérnagas,
los perros que aullan a los locos que no sueñan.


sábado, 20 de noviembre de 2010

Cancionero del Tiempo y de la sombra




Cuesta caminar a peldaño abierto,
descifrar el misterio de tus besos
celebrando el brillo de tus ojos.
Cancionero del tiempo y de la sombra,
se agitan los veleros,
vuela en campanarios
la voz rugiente de mis ansias.
Y allá vamos
presurosos,
en movimientos cimbreantes
desgarramos nuestras pieles,
salvajes y convictos.


Hoy la soledad
ha vencido mis recuerdos,
descifrando los códigos del amor
vamos presurosos
celebrando
el almanaque roto de los niños otoñales.

sábado, 6 de noviembre de 2010

Te recuerdo


Te recuerdo
en el silencio
incrustado en la penumbra,
en las flores alocando el horizonte,
entre voces, llanuras y canciones.
Es el recuerdo
origen de utopías,
de historias inventadas en la hoguera
y de buitres desgarrando la mañana.

Te recuerdo,
celebrando la vida en plena muerte,
amando a llantos
la herrumbre de las puertas,
cosechando aplausos
entre hambres disfrazados.

A veces amigo,
la vida nos juega a mausoleos,
a criptas que encierran nuestras sombras
en penas y barrotes que nos llaman.

Y aquí estamos
como siempre:
descifrando el sueño del arriero,
caminando en bosques de guitarras
huyendo de las fauces asesinas.
Y siempre alegres 
construyendo
alamedas y caminos
para transitar contigo en el recuerdo.

jueves, 4 de noviembre de 2010

Cantar de brumas


Te encuentro vertida
como el agua
distanciándote a gritos
entre el silencio de las brumas
y el arrebato del sol en las cortinas.

Se enumera el silencio
huyendo de mi
y las sombras
tejen sombreros en los confines
arrebatándole luz al concebido.

Es el misterio
de los peñascos
que agrietan el horizonte
coronando de estrellas
los paisajes.

Y en la última cimiente
la tierra arrebata la vida al algarrobo.



lunes, 1 de noviembre de 2010

En el mar de los silencios



Quién cruza
en el silencio
los espacios de las formas
nutre su piel
en los espejos de la nada
y se coronan de nidales
los horizontes
atormentando la mañana.

Huyo de mi
en presagios y utopías
cercenando en el recuerdo
los sonidos
los vientos alocados
los petardos de amor
que incendiaron las comarcas.

Hoy
deletreando a golpes
los misterios de la piedra
subvertimos el orden
de los confines
que se agrietan
en las luces que se apagan. 

Nos persiguen
las sombras siniestras
de las voces del pasado
azotan nuestras pieles
penetrando las miradas
y cobijados en la luz
seguimos conspirando
en horizontes
descifrando
las arenas ocultas
que incineran las mañanas.

Prisioneros del mar
vientos al ristre
navegamos
eternos como el agua. 

En el silencio de las cruces








Una mirada
golpeando el horizonte
escribiendo emociones
amaneceres ocultos
siniestras manos  
una voz
que celebra en los sonidos:
cánticos de pájaros
sublevados a la aurora.

Es la herida
mortal de los ancestros
que huyen
sobre matorrales y comarcas
sin conquistar arenas y hojarascas.






Es la mirada
de las cruces
en su forma
de campanarios y guirnaldas
de aceros penetrando las mañanas
de agujeros que rompen mi silencio
de migajas de pan
humedecidos a la sangre.

Nos envuelve
un rosal
sin viento ni tiempo
de lluvias
golpeando nuestras sombras
de acertijos
en el quiebre de las luces,
de corales alocando a los delfines.

domingo, 31 de octubre de 2010

Fragor de tiempo



Estamos
prisioneros en el beso
amando a cuentagotas
sobre el lienzo
y se escuchan
presurosos los latidos
escribiendo
en nuestras pieles melodías.

Es la mirada
que en la paredes
dibuja rostros
y escudriña
en el torrente de mis venas
que se atrapa
en el brillo de tus labios
y en el fragor
de tus piernas matutinas.

A veces
el amor
se confunde
en las cortinas
cediendo al movimiento
de tu cuerpo
hasta caer rendido
en  el paisaje de tus formas. 

lunes, 25 de octubre de 2010

En el Tabanco de mis sueños



Mírame agitar las banderas
que son sueños,
en el libro de los bosques devastados.
Celebra conmigo
la canción de los remansos, 
ayúdame a sublevar los aposentos,
construyendo barricadas de amor entre los odios.


Hoy, celebro contigo
la vida en motitas de algodón,
en mares tan profundos
de luz como en tus ojos,
distantes caminamos
entre médanos y juncos.


Me quedan por escalar:
las moradas del crepúsculo
en las alas del Chilalo,
escribiendo consignas
entre zapotes y algarrobos.

Allí anida mi tiempo,
hermano domador de silencios,
de vientos amarrados al sol
y de moluscos peinando mi desierto.

He caminado por el Tabanco,
donde secuestré  tus besos
en la pausada soledad de los ancianos,
contemplando
a los descendientes del Tallan rebelde,
que con sus huesos
sepultó el odio de los conquistadores.

Hoy,
escribo esta carta
vieja compañera de los algodonales,
recordando tus rebeldes trenzas,
con las que construí mis sueños,
entre peces, chaquiras y callanas.