domingo, 28 de marzo de 2010

Canción de amor





Entre la máscara y el átomo,
media tu sonrisa.
 Los colores del paisaje oculto,
son el vestigio inerte de la vida.

No huyas de mi:
soy el profano oculto
en la esfera de tus sueños,
el viento alocado en tu navío,
la sombra diversa
que cubre tu inocencia.

Te amo a cántaros,
y de tu llanto, bebe mi cuerpo,
come mi existencia,
acariciando tu tierno pubis de luciérnaga.

Te amo a distancias que son eternas,
a sueños que son gemidos,
a lagos que son desiertos,
a mares que son cristales,
y a lluvias que son canciones.

Te amo,
como ama mi gato a las guirnaldas,
con esa pasión
de felino desdentado,
de macho acorralado por el fango,
a loco de lujuria
contemplando una manzana.

Te amo como a una espada,
pendiendo de su filo
mi lengua y mi guitarra,
tu loca cabellera
y tus senos de durazno.

Te amo sin estrellas ni pasiones,
simplemente te amo
atormentado,
atado en el horizonte,
perseguido hasta la muerte.

 Te amo más allá de las constelaciones,
más acá de lo recóndito,
más cercano que tu lágrima,
más tierno que tu canto,
más viejo que tu estampa,
y tan ruidoso
en la cascada inútil del deseo..

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